Escuchar y hablar sin estar a la defensiva

El: "Estás gritando".
Ella: "Claro que estoy gritando... No has oído una palabra de lo que he dicho. ¡No
me escuchas!".

Escuchar es una habilidad que mantiene a la pareja unida. Incluso en el fragor de
una discusión, cuando ambos están dominados por el asalto emocional, uno u otro - y a veces los dos - pueden hacer el esfuerzo de escuchar más allá de la ira, y oír y
responder el gesto reparador del otro miembro de la pareja. Sin embargo, las parejas destinadas al divorcio quedan inmersas en la ira y aferradas a las cuestiones
específicas del tema en discusión y no logran oír - para no hablar de responder
ningún ofrecimiento de paz que pudiera estar implícito en lo que su pareja dice. La actitud defensiva en el que escucha adopta la forma de pasar por alto o rechazar de inmediato la queja del cónyuge, reaccionando a esta como si fuera un ataque en lugar de un intento por cambiar la conducta. Por supuesto, en una discusión lo que un conyuge dice suele adoptar la forma de ataque, o es pronunciado con tanta negatividad que resulta difícil oír algo distinto de un ataque.

Daniel Goleman
La inteligencia emocional